FOTO PLANTILLA

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domingo, 16 de febrero de 2014

EL DERBI, PARA QUIEN MÁS PUSO (3-1)

Al Moralo le endosó el Talayuela una derrota histórica ya que nunca antes, en competición oficial, le había ganado. El equipo de Navalmoral, con destacados cambios en su defensa, sucumbió porque el talayuelano estuvo mucho más acertado de cara a puerta en sus contadas llegadas y le echó mucho más casta para llevarse el derbi del Arañuelo con merecimiento.

Los verdes, que conocían que el líder Sanvicenteño había ganado su encuentro, se quedan ahora a cinco puntos de distancia cuando restan por disputarse justamente treinta para finalizar la Liga regular. Los talayuelanos, por su parte, sumaron su quinta victoria consecutiva que les aúpa a la quinta posición a tres de la cuarta.

Cuando aún los dos equipos estaban asentándose en el terreno de juego, una falta sobre el área morala la convirtió en el 1-0 el defensor Salva, sin estar acosado, por marcar en su propia portería. Intentó empalar, la pegó mal y alojó el balón en las redes ante la sorpresa de todos. No hubo que esperar mucho para ver otra indecisión y error en la zaga verde. Fran Mancha estuvo listo en el perfil derecho, encaró a César Carrasco y elevó el cuero en su salida. Golazo para el pasmoso e imprevisto 2-0 antes de llegar al ecuador de la primera mitad.

El Moralo nunca estuvo cómodo sobre el césped y la circulación del balón no fue nítida para crear algo de peligro sobre el portal de Javi. El punta Vicente era un islote y nunca le llegaron acciones en ventaja a pesar de que Pinilla y Chechu lo intentaron por la derecha y por la izquierda, pero se fueron diluyendo esas opciones.

Lo mejor para uno y otro equipo fue la llegada del descanso para recomponer ideas de cara al segundo periodo. Pero las circunstancias volvieron a aliarse con el Talayuela porque en realidad fue quien más garra ponía en la mayoría de las acciones. El cancerbero César Carrasco tuvo que salir fuera de su área a aliviar otro error de su defensa y arrolló al atancante Yassine para ser expulsado. La falta, botada por Jona en la frontal, se transformó en el 3-0 ya con Aarón en la portería. Verlo para creerlo.

Cualquier atisbo de reacción en el Moralo se esfumó en ese lance que definitivamente marcó el encuentro en su contra. Y es que aunque pasó a jugar mejor con diez futbolistas y a dominar, no dio sensación de conseguir ninguna proeza. No obstante, una gran jugada de Pinilla colocó a David en buena posición para chutar fuerte dentro del área y subir el 3-1 al marcador. Había tiempo para seguir intentándolo pero el Talayuela se atrincheró aún más y aguantó el tipo bien.

Apenas un disparo de Víctor Conejero que detuvo bien el portero y un posible penalti sobre el propio jugador en un forcejeo con Súper, fueron las acciones con algo de peligro que generó un Moralo dominador pero sin chispa ni mordiente. El cuadro talayuelano alcanzó el valioso triunfo por fuerza y leyendo mejor el desarrollo del enfrentamiento. No flaqueó durante los 90 minutos y plantó cara para saber jugar sus bazas.

Talayuela: Javi, Chile (Mula, 74'), Carlos Rubén, Arellano, Jona, Súper, Ángel, Alex (Alfonso, 90'), Yassine (Adrián, 69'), Karim y Fran Mancha.

Moralo: César Carrasco, Jorge Cano, Dani Baños, Salva (Lucas, 69'), Rulo (Aarón Magán, 50'), Viti, Josué Fuentes, Sergio Gómez, Pinilla, Chechu (Víctor Conejero, 56') y Vicente (David, 56').

Árbitro: Monroy Rodríguez, de la delegación de Plasencia. Discreto. Expulsó con tarjeta roja directa al visitante César Carrasco (49') y al local Súper (82'). Además amonestó con amarilla a los talayuelanos Chile, Arellano, Alex y Fran Mancha; y a los moralos Jorge Cano, Viti, Josué Fuentes y Yoni, a éste estando en el banquillo.

Goles: 1-0 Salva, en propia puerta (9'). 2-0 Fran Mancha (17'). 3-0 Jona (51'). 3-1 David (71').

Incidencias: Alrededor de 300 espectadores en la Ciudad Deportiva de Talayuela en mañana soleada. Rectángulo de juego en regulares condiciones, con el césped blando por las últimas lluvias. Antes del inicio del encuentro, la Escuela de Fútbol local presentó a sus jugadores más pequeños.